Reuniones de equipo

La organización escolar es básicamente una tarea de equipos. Uno, el más visible, el Equipo Directivo tiene las mayores responsabilidades en la buena marcha del centro; otros modulan las actuaciones en cada una de las partes que conforman el organismo vivo que es un centro educativo. Las funciones de cada uno de ellos están reguladas, pero la dimensión de sus actuaciones no. Estas las concretan la buena disposición del profesorado y la creencia de que la tarea de educar es trascendente. Un equipo funciona cuando esta organizado, cada miembro conoce y ejecuta el rol que tiene. Quien lo coordina debe actuar con una dosis de liderazgo suficiente para sacar el proyecto educativo adelante. Se consigue este si el trabajo se resuelve con aportaciones de todos, si cada uno se compromete y se llega a un buen grado de confianza mutua.

Pero no siempre se logra. Todavía pesa demasiado en los centros educativos esa falta de cultura colaborativa para trabajar juntos los profesores. La asistencia a las reuniones no garantiza el trabajo conjunto. Por la razón que sea, la organización escolar y la trascendencia curricular no favorecen el trabajo en equipo, cuando debería ocurrir lo contrario. En algunos centros, ni siquiera dos profesores que se encargan de la misma materia o del mismo curso, aunque con distintos alumnos, consiguen acuerdos curriculares. Seguro que no han tenido reuniones de equipo.014

Las ventajas del trabajo en equipo son evidentes: se comparten experiencias, se reparten tareas, se alcanzan mejor las soluciones, los compromisos son más fuertes, se crea una cultura común, etc. ¿Por qué avanzamos tan despacio entonces? Quizás es porque todavía no hemos encontrado la fórmula que rentabilice las reuniones: no las preparamos bien, hablamos más que escuchamos, no se analiza colectivamente el trabajo del equipo, cuesta tomar decisiones de manera consensuada, las decisiones no se ejecutan del todo ni por todos; o tenemos demasiadas reuniones. Habrá que intentarlo.

  • Publicado en Heraldo escolar, pág. 6, (22-1-2014).

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